La nueva carrera espacial y sus cifras
Eduardo Castejón, egresado en Estudios Liberales por la Universidad Metropolitana, especializado en América Latina y su relación con China.-
Ya bien entrados en el año 2021 hemos visto cómo desde principios del año pasado se ha estado gestando lo que podemos considerar como una nueva carrera espacial, solo que esta vez los corredores son mucho más diversos.
Fuente: New York Times
El pasado 18 de febrero vimos el aterrizaje marciano del explorador Perseverancia, luego de pasar 203 días de viaje espacial. Este hecho forma parte de la atareada agenda humana 2020-2021 en el planeta rojo, que ya cuenta con un satélite emiratí en órbita junto con otra misión china, que dejará un segundo explorador en superficie para mayo. En este artículo veremos un poco de la parte financiera de esta industria.
Durante la última década las misiones espaciales (o la economía espacial) han acumulado presupuestos que alcanzan la cifra de USD 177.700 millones, lo que es unos pocos millones más que las reservas internacionales de Chile, Austria, Portugal, Qatar, Bélgica y Venezuela, juntas. Esta cantidad se reparte de la siguiente forma: EEUU y China representan colectivamente el 75% de ese presupuesto. Siguen Singapur (6%), Gran Bretaña (4%), Indonesia (3%) e India (3%).
Aquí podemos ver un poco más a detalle la naturaleza de los gastos de la “economía espacial”:
Fuente: Space Capital
Creo que una de las cosas que más me sorprendió de esta gráfica es cómo las “aplicaciones” que permiten cosas como posicionamiento, navegación y observación, se llevan la mayor parte de los fondos, por encima de infraestructura. Como es evidente, esta industria no es solo cohetes y ya, aunque temas como los lanzamientos, logística e infraestructura atrajeron USD 8,9 millones en inversiones para 2020.
China está cerca de terminar su plan de cinco etapas iniciado en 2017, cuyo presupuesto está estimado en USD 11 mil millones, segundo al presupuesto americano del mismo año, situado alrededor de los USD 20 mil millones. La India por otro lado ha destacado en el bajo costo de sus misiones, especialmente al poner 104 satélites en órbita con un solo lanzamiento en 2017, cuyo presupuesto fue de USD 74 millones. En comparación, la película Gravity (2013) tuvo un presupuesto de USD 80 millones y Ad Astra (2019) uno de casi 100.
Mucho de este boom en la exploración espacial ha sido gracias al abaratamiento de los costos asociados, que han venido bastante de la mano de la participación privada en esta industria. Lo cierto es que los Estados ya no gozan del monopolio, debido al creciente protagonismo de empresas privadas como SpaceX, de Elon Musk, Virgin Orbit, el holding de Richard Branson y Blue Origin, del fundador de Amazon Jeff Bezos, quien hace días ocupó varios titulares por su decisión de centrarse en esta empresa espacial, ocupando un rol menos central en Amazon. Astra Space, un proyecto de Marc Benioff, también da de qué hablar, anunciando que se hará pública, con una valoración de USD 2,1 mil millones.
Para una demostración de cuánto se ha abaratado en esta industria tenemos este gráfico, que explica el costo en miles de dólares (K) por kg en lanzamientos:
Fuente: Center for Strategic and International Studies
Como algunas notas finales, he visto varios reportes que señalan a la minería como una de las motivaciones de las misiones, y aunque el mismo sea, al menos por ahora, con propósitos más científicos que económicos, el banco Stanley Morgan señaló que estiman que para 2040 la industria espacial genere hasta un billón de dólares en ganancias, habiendo generado USD 350 mil millones el año pasado.