Adriana Lugo, Economista-UCV. Coordinadora general en MundoMac Venezuela. Aprendiz de Finanzas e inversión.-

¿Son ilegales, cuáles son los principales y cómo se les determina así? Hablemos de paraísos fiscales, evasión de impuestos y de empresas fantasma en el Caribe. 

Antes de hablar del término “paraísos fiscales” es importante recordar que la recaudación fiscal es importante para la economía y bienestar de la población de un país, pues se usan para proyectos como construcción de carreteras, museos, escuelas, parques o como fondo de emergencia para eventualidades como la pandemia del COVID-19.  

Por ello ¿Qué sucede cuando un grupo de personas o empresas deja de declarar impuestos dentro de su territorio? Para los gobiernos, esto se traduce en una menor suma de impuestos percibidos para mantener sus políticas públicas.  

Y entonces, ¿Qué es un paraíso fiscal? Un paraíso fiscal (tax haven en inglés) hace referencia a un territorio o país con impuestos a la riqueza bajos o nulos, donde se favorece a las empresas o personas naturales que no son necesariamente residentes de ese país. Estos lugares no solo permiten la evasión fiscal (no pagar impuestos de forma ilegal) por parte de las empresas en su lugar de residencia, sino que también tiene leyes de confidencialidad, donde se establece que las autoridades no pueden dar información acerca de los propietarios de estas compañías. 

Debo señalar que depositar dinero en un paraíso fiscal es legal si y solo si el depositante paga los impuestos requeridos en su lugar de residencia, de lo contrario se considera un delito o una infracción. Además, otro término importante es la elusión fiscal, que se refiere a la práctica de aprovechar las herramientas legales existentes para pagar la menor cantidad posible de impuestos. 

De acuerdo con la OCDE (Organización para la cooperación y desarrollo económico) existen 4 puntos claves para identificar si un territorio califica como un paraíso fiscal: 

1. Impuesto nominal bajo o nulo sobre la renta. 

2. Falta de o poca transparencia. 

3. Falta de intercambio de información, es decir, si no se permite el intercambio de información fiscal entre países donde se pueda determinar si los involucrados se benefician o no de las ventajas fiscales. 

4. Si se otorga a los no residentes ventajas impositivas aun cuando no desarrollen una actividad productiva dentro del país.   

Quienes operan en estos paraísos fiscales crean, con ayuda de profesionales en leyes, las denominadas “empresas fantasmas” (Shell companies), compañías que existen solo en el papel y que son creadas en estos territorios para evitar pagar impuestos, “resguardar” activos (dinero, negocios, inmuebles) o, en algunos casos, para delitos como el lavado de dinero.  

Se podría pensar que estas empresas fantasmas son ilegales, pero la realidad es que suelen cumplir con todas las cláusulas necesarias para constituir una empresa legalmente, aunque solo existan en un documento y no tengan empleados ni un espacio físico con las dimensiones que solemos esperar de una compañía. De acuerdo a una investigación realizada por ICIJ (International consortium of investigative journalists) un solo edificio ubicado en las Islas Caimán, alberga cerca de 19.000 empresas fantasma.   

¿Cuáles son las ventajas de los paraísos fiscales para las empresas que allí operan? 

 Principalmente, y como ya vimos, las empresas se benefician de los impuestos nulos o bajos, además de la confidencialidad con respecto a sus depósitos bancarios y a quienes manejan estas compañías. También pueden beneficiarse de créditos (préstamos bancarios) más baratos que los que pudiesen obtener en su país de residencia.  

¿Cómo se benefician los paraísos fiscales de serlo? 

Básicamente se benefician atrayendo capital a sus instituciones bancarias, lo que en última instancia se traduce en un reforzamiento de su sistema financiero. También se benefician al generarse empleos dentro de su territorio, en su mayoría para abogados, contables y carreras afines. Los países denominados paraísos fiscales a su vez obtienen ingresos por los nuevos registros de empresas, renovaciones o licencias, ciertamente no representa un gran ingreso, pero se convierte en una renta adicional que no existiría de no ser un paraíso fiscal.  

Principales territorios denominados como paraísos fiscales.  

El índice de paraísos fiscales corporativos evalúa cada país en una escala del 1 al 100, siendo el número 100 la ponderación asignada a un margen incontrolado de fraude fiscal. Dentro de los principales territorios clasificados como paraísos fiscales tenemos:  

Fuente: Statista.

Aunque no es posible saber con certeza cuánto dinero se destina a estos paraísos fiscales, economistas como Gabriel Zucman (francés) y James Henry (estadounidense) estiman que la cifra ronda entre los 5,6 y 31 billones de dólares.  

Antes de concluir, es importante señalar que los paraísos fiscales no son malos en sí mismos y, aunque existen muchos casos de lavados de capitales y evasión de impuestos, estos no representan la totalidad (ni la mayoría) de las entidades registradas en estos domicilios. En todo caso, muchas veces las empresas tratan de aliviar una sobrecarga fiscal en sus propios países de origen o trabajo. 

Finalmente, si bien es cierto que se han realizado muchos esfuerzos por eliminar el secreto empresarial y disminuir la fuga de capitales a otros países, esta ha sido una tarea ardua y complicada. Debo mencionar que los avances realizados con respecto a este tema han sido posibles gracias a las investigaciones llevadas a cabo por diversos profesionales del periodismo, siendo las más importantes los famosos Panamá Papers publicados por primera vez en el año 2016 y los Pandora Papers de 2021, donde no solo figuran los nombres de políticos, artistas y empresarios, sino que cuenta con una serie de correos electrónicos, PDF y otros documentos listando empresas fantasma (con nombres de sus dueños reales), algunos con clara evidencia de evasión fiscal.  

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