Por qué no saber de finanzas puede arruinar tu vida
Malas decisiones: pérdida de patrimonio y de tiempo. No saber de finanzas puede ser peor para ti de lo que piensas.
Eduardo Castejón, Licenciado en Estudios Liberales por la UNIMET y especialista de Relaciones Corporativa en Val-u.-
Quizá el título sea un poco dramático, pero hablamos de nuestra propia vida ¿no? Es importante. Recopilé algunas situaciones que te pueden pasar cuando no te preocupas por entender el dinero, cómo invertir o gastar correctamente y lo importante que es el tiempo. Recuerda: el tiempo es dinero.
No valorar tu trabajo.
Quizá insospechado, pero velo así: ya sea en tu empleo o siendo freelance/profesional autónomo, estás entregando tu esfuerzo, conocimientos y tiempo a cambio de dinero.
¿Cómo te puede arruinar? La gente no valorará tu trabajo, usarás más de tu tiempo por menos dinero y, finalmente, puede afectar seriamente tu autoestima.
¿Cuánto vale tu tiempo?
No importa que seas cocinero, contador o diseñador;
si eres bueno (o el mejor), eso cuesta.
Con esto no quiero decir que conviertas cualquier interacción que tengas en una transacción económica, solo debes elegir cuidadosamente cuáles sí lo son; y darle valor a lo que sea que haces.
Quedar atrapado en deudas
Tarjetas de crédito, préstamos bancarios y hasta deudas por juegos de azar. Si no te cuidas, este tipo de pasivos son una importante limitante para tu crecimiento en la vida, sobre todo cuando incluyen los temidos intereses (y que ahora han subido hasta en los EEUU).
También funcionan como un círculo vicioso: te endeudas porque lo pagarás a medida que te paguen y suban el sueldo ¿no?
Primero lo haces por una TV, por tus estudios, luego por un vehículo, después por una casa y… trabajas toda tu vida sin que te quede nada para ti, solo para pagar deudas.
Y por lo que más quieras, no uses deuda para consumo (entretenimiento, lujos, viajes); créeme, no será divertido después.
No cuidar de tu salud
¿Pero no me estabas hablando de malas decisiones financieras? Exactamente, y esta es una aunque no sea evidente.
Mala alimentación, cero ejercicio, ningún chequeo médico y hasta sobrepasarte trabajando. Todas son cosas que, descuidadas, te pasarán factura eventualmente (económica y físicamente).
Alimentarte bien, hacer ejercicio y hasta visitar al médico de vez en cuando puede sonar demasiado para algunos presupuestos (yo esto lo entiendo), pero creeme que reservar algo de tu tiempo e ingresos para una dieta balanceada y saludable mientras mantienes tu cuerpo en buena actividad física son imprescindibles para “no arruinar” tu vida.
Después de todo, siempre se ha dicho que ni todo el dinero del mundo puede devolverte tu salud.
Malas decisiones de inversión
Me refiero a las que ocurren cuando participamos en la bolsa de valores, invertimos en un negocio o compramos un “activo” que nos genere ingresos pasivos, pero nos sale mal.
Comprar una acción que se vaya al subsuelo por no entender los fundamentales de la compañía o que no mejore tu patrimonio porque no revisaste los estados financieros, invertir en un fondo de pensiones con mala gerencia y hasta montar un negocio sin conocer el mercado sin formas de perder tu tiempo y dinero.
No caigas en ello.
Trata, en lo posible, de cortar las pérdidas lo más rápido que puedas. No dejes que el mercado te castigue o la depreciación abuse de ti (y de esto hablaremos… ahora mismo).
Comprando bienes o activos con poco valor o en depreciación
Usualmente viene a causa del punto anterior, pero lo quise separar porque tiene consecuencias distintas. Recuerda: la depreciación es la pérdida de valor en el tiempo de los bienes y objetos.
Pasa sobre todo con vehículos o hasta con bienes inmuebles (viviendas, edificios, terrenos). Los vehículos nuevos de agencia pierden mucho de su valor (algunos dicen que hasta la mitad) una vez los usas por primera vez, y luego está el mantenimiento y repuestos. Si a todo esto le sumas los créditos a más de 3 años (para nada recomendados) la fórmula es un desastre.
También ocurre con otros bienes más “pequeños”: piensa en esa máquina gigante de hacer ejercicios ocupando espacio en tu casa, o en el electrodoméstico que compraste hace más de 10 años en unas vacaciones y que te sobran dedos si cuentas las veces que lo has usado.
Cuídate mucho de estos activos “ilíquidos” (difíciles de vender o intercambiar) y que se deprecian rápido (sí, otra vez).
Perder tiempo y dinero.
Y por último, que personalmente veo como más importante, no saber valorar o entender el dinero nos hace perder tiempo. Y no me refiero a tiempo para trabajar, me refiero a tiempo con nuestra familia, amigos, seres queridos; me refiero al tiempo para nosotros, para disfrutar nuestra vida.
Una vida dedicada al consumo, con inversión cero en educación o activos valiosos y, para colmo, poco cuidado de la salud; sí que es una vida arruinada.
Finalmente, no te quiero dejar solo con tristezas en este artículo, así que, aquí te dejo algunos tips:
Cuida el valor de tu trabajo y tu tiempo.
Usa el crédito como un aliado comprando activos que generen retornos.
Aprovecha los créditos “como si no lo necesitaras”.
Haz un presupuesto que mantenga los gastos bajos pero sin descuidar tu alimentación y salud.
Entiende muy bien el vehículo de inversión que uses, estudia e investiga sobre el mercado.
Usa tu tiempo sabiamente, se muy celoso con él.