La inversión pasiva y el mercado de futuros

Antulio Moya, Profesor de Mercados Financieros y Asesor Financiero.-

Dentro del mercado petrolero, el United States Oil Fund es uno de los ETF’s más grandes, con más de 3500 millones de dólares en activos bajo gestión.

Créditos: Eric Rosenberg de Investor Junkie

A inicios de la semana pasada vivimos una situación histórica –y hasta cierto punto inverosímil- en los mercados financieros: los futuros de petróleo (específicamente de WTI) para entrega física en mayo se negociaron a precios negativos. Una de las principales razones de este acontecimiento fue la abrupta caída en la demanda de petróleo, en gran medida, debido a la paralización parcial de la economía mundial ocasionada por la crisis del Covid-19. En este contexto, uno de los grandes perdedores ha sido el United States Oil Fund (ticker: USO), uno de los Exchange Traded Funds (ETF’s) “petroleros” más grandes del mercado norteamericano.

Pero… ¿Qué son los futuros?

Los futuros son contratos estandarizados, que se crean y se transan en mercados especializados, como el Chicago Mercantile Exchange. Al igual que en cualquier otro tipo de contrato, se crea un compromiso entre dos partes. En este caso, una de las partes, el comprador, se compromete a comprar al vendedor –quien en consecuencia se compromete a vender- un bien subyacente –como podrían ser 1000 barriles de petróleo- a un determinado precio y en una fecha estipulada. Debido a la existencia de cámaras de compensación, la probabilidad de incumplimiento en este tipo de contratos es cercana a 0. Además, la estandarización de los mismos les da liquidez y dinamismo.

A los mercados de futuros acuden básicamente dos tipos de operadores: por un lado los coberturistas que desean entrar en contratos para gestionar riesgos. Un ejemplo podría ser una compañía manufacturera que desee fijar los precios de las materias primas que comprará en un futuro o una empresa petrolera que, de igual manera, quiera asegurar la cotización de venta del crudo que extraiga. Por otro lado, están los especuladores, quienes utilizan los contratos de futuros para intentar aprovechar las oscilaciones del precio del bien subyacente, y no les interesa recibirlo ni entregarlo, por lo que venden dichos contratos antes de su vencimiento. Dentro de este segundo grupo podemos identificar, entre otros, a los fondos de inversión pasiva que desean exponerse a las variaciones de precio de los futuros.

Y… ¿Qué es la inversión pasiva?

Es un tipo de gestión enfocada en igualar, más no superar, el rendimiento de algún índice o mercado. Los ETF’s son fondos de inversión pasiva que listan sus acciones en alguna Bolsa de Valores y estructuran su portafolio de manera idéntica a la composición del índice que desean replicar. Además, suelen ser de capital abierto, lo que les permite emitir más acciones en algún momento determinado y copiar de manera más precisa el rendimiento del índice o mercado en cuestión.

Dentro del mercado petrolero, el United States Oil Fund es uno de los ETF’s más grandes, con más de 3500 millones de dólares en activos bajo gestión. Su objetivo era replicar el comportamiento de los futuros de WTI a un mes. Sin embargo, el pasado 20 abril, cuando intentaron vender los contratos con vencimiento en mayo para adquirir los de vencimiento en junio, se presentó un gran problema: debido a la poca demanda de crudo, tuvieron que vender los contratos a cualquier precio (incluso negativo). Y es que un fondo de inversión no tiene la capacidad ni disposición logística para transportar y almacenar miles de litros de petróleo.  Cabe destacar que los precios negativos de dichos contratos obedecen a la forma en la que están estructurados sus vencimientos y no tendrán un efecto importante en la economía.

En la misma semana, la política de inversiones del ETF fue reestructurada más de cinco veces con la idea de mantenerlo a flote. No obstante, una gran cantidad de inversionistas incautos compraron sus acciones, al pensar que el fondo replicaba el precio spot y no futuro del petróleo, causando aún más su inestabilidad.

Incluso, como medida desesperada para mitigar la caída en el precio de sus acciones, anunciaron un Split inverso de 8 a 1, lo que disminuye el universo accionario e incrementa el precio (más no el valor) de cada título.

Durante la jornada de este lunes, el USO vendió gran parte de sus contratos con vencimiento en junio, causando una caída de más de 25% en el precio de los futuros de WTI de ese mes. En estos momentos, las posiciones del fondo están distribuidas en contratos con distintos vencimientos (entre junio de este año y julio de 2021), lo que podría evitar que dentro de algunas semanas volvamos a ver precios negativos. Sin embargo, la volatilidad en el mercado petrolero continuará hasta tanto no veamos una reactivación en la economía global.

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