GameStop: ¿quién para el juego ahora?

Fred de Cassan, licenciado en Administración de Empresas de la Universidad de Miami y Máster en Finanzas Internacionales por el IEB de Madrid. Posee más de tres años de experiencia en el mundo financiero y actualmente se desempeña como analista de Banca de Inversión.-

Si decimos que la semana pasada el mercado estuvo movido, nos quedamos cortos. Lo que ha pasado con acciones como las de GameStop, AMC y BlackBerry tendrá una repercusión en los mercados nunca antes vista. La pregunta es: ¿quiénes son los verdaderos beneficiados?

Fuente: El Financiero

Hedge Funds Vs. Inversionistas Minoristas 

Lo que se comenta a través de los medios de comunicación y las redes sociales es la victoria de un grupo, que supuestamente ha sido históricamente marginado, contra la mano negra de Wall Street. Vemos que grandes fondos como Point72 Capital de Steve Cohen, Melvin Capital y Citron Research han asumido pérdidas millonarias en sus posiciones generadas desde un “chat room” en Reddit, como lo es r/WallStreetBets.

Todo este “Meme Stock Trading” empezó con pequeños inversores apostando a la subida de la cotización de empresas como GameStop, cuyos fundamentales no la avalan del todo. Las motivaciones para invertir en estas acciones varían, pero vemos que para una parte importante de los inversores del mencionado foro la razón principal era enfrentarse a Wall Street y los todopoderosos “Hedge Funds”, surgiendo teorías de una lucha generacional de los “Pobres Millennials contra los “Adinerados Boomers”

Caso Robinhood 

Debido a los altos volúmenes de trading, los brókeres se han tenido que tomar medidas, llegando incluso a bloquear la compra de este tipo acciones como la de GameStop ($GME) y AMC ($AMC), algo que no ha sido bien recibido por los inversores y hasta políticos. En el ojo de la tormenta se encuentra Robinhood, que se ha visto en la necesidad de levantar hasta USD 3,4 mil millones de capital.

Los brókeres, necesitan depositar dinero en una cámara de compensación (D.T.C.C por sus siglas en inglés) para operar, pues deben cubrir las transacciones de los clientes hasta que estas se liquiden. Debido a los altos volúmenes de trading, Robinhood ha tenido que limitar la compra/venta de acciones a sus clientes para hacer frente a la cámara de compensación, lo que no ha sido bien recibido por los ellos.

Muchos inversores se sienten traicionados por Robinhood. Argumentan que las limitaciones en el trading de dichas acciones atentan contra el capitalismo y el libre mercado, perjudicando al pequeño inversor y protegiendo a los grandes fondos.

Fuente: Robinhood

Más perdedores que ganadores

En un mundo perfecto, los ejecutivos de GameStop aprovecharían la oportunidad de emitir y vender nuevas acciones para financiarse y reinventar su modelo de negocio. Aumentarían márgenes, se convertirían en una plataforma de comercio electrónico líder, y hasta se podrían convertir en el Netflix de los videojuegos, justificando así el aumento de la cotización. Sin embargo, no vivimos en un mundo perfecto, y probablemente los inversores de estas acciones no están ni remotamente pensando en esta posibilidad. 

Esto me lleva a pensar que cuando todo esto pase, habrá grandes perdedores, entre ellos los brókeres y los pequeños inversores. Los brókeres a partir de ahora tendrán la lupa del regulador encima, incrementando los requerimientos y permisos. Mientras que para los inversores minoristas probablemente vaya a aumentar la dificultad de operar.

Finalmente, probablemente los grandes “Hedge Funds” tengan capital y dinero suficiente para absorber este tipo de pérdidas y no quedar K.O., el gran peligro es nuevamente para todos esos inversores inexperimentados y poco sofisticados. La línea entre saber cuándo comprar/vender una acción es extremadamente borrosa. Sin disciplina de inversión es muy complicado llegar al objetivo, y menos especulando. Al invertir en acciones tipo GameStop está claro que se arriesga a una pérdida importante de capital, ya que el aumento de precio no se justifica por los estados financieros de la empresa, y dudo mucho que por su valor en el futuro.

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