El manejo del flujo de caja personal y sus beneficios
Eduardo Guevara, Cofundador de Val-u y Magíster en Finanzas.
El flujo de caja es un concepto que suele asociarse en la mayoría de los casos con las compañías y su gestión. Sin embargo, es bueno dejar claro desde el inicio que las personas también tienen un flujo de caja y este debería gestionarse. ¿Con qué fin? La toma de buenas decisiones gracias a su medición, seguimiento y análisis. Al igual que haríamos con una empresa.
Gastos que no sabíamos que existían, gastos más cuantiosos de los que creíamos, oportunidades para ampliar nuestras fuentes de ingresos o hacerlos crecer y, por lo tanto, una mayor eficiencia general de nuestro dinero. Todo podemos descubrirlo y lograrlo gracias a la gestión del flujo de caja.
Pero… ¿Qué es el flujo de caja?
Entre los estados financieros de las compañías se pueden conseguir el Estado de Situación Financiera, el Estado de Resultados, el Estado de Cambios en el Patrimonio y el Estado de Flujos de Efectivo, siendo este último una herramienta importante para el control de 2 conceptos clave: liquidez y solvencia.
Cuando existe liquidez suficiente, la empresa es capaz de afrontar todos los gastos y de aprovechar todas las oportunidades de inversión que se le presentan en el corto plazo. Pero sin ella, no solo no existe esa capacidad, sino que también podría terminar con insolvencia, incapacidad de pago de compromisos y los problemas derivados de ello: descontento de proveedores, reguladores, empleados, clientes y una posible quiebra.
Pues bien, exactamente lo mismo pasa con una persona y allí radica la importancia de lo que se busca transmitir en este artículo.
En el flujo de caja se intentan representar detalladamente todos los ingresos y egresos de efectivo que se dan en un período determinado. Sea mensual, semanal o, incluso, diario.
Aquí abajo un sencillo ejemplo:
Saber con cuánto dinero se cuenta y cuánto se necesitará permitirá emprender las acciones necesarias que nos lleven a alcanzar los objetivos de ahorro e inversión que nos propongamos.
Algunos de los beneficios del manejo del flujo de caja personal, entonces, podrían resumirse así:
Sabrás con mayor detalle de dónde viene tu dinero
Sabrás a dónde va tu dinero y eliminarás gastos innecesarios
Aumentarás tu capacidad de ahorro
Tomarás mejores decisiones de ahorro e inversión
Mantendrás un buen nivel de liquidez y solvencia
Podrás comparar lo que planifiques con lo que suceda realmente para poder realizar ajustes
Aumentarás las probabilidades de cumplir tus objetivos y sueños a corto, mediano y largo plazo
A través de mi cuenta personal de Twitter (@eduardoguevaras) hice una encuesta que me dejó gratamente sorprendido: el 62,8% de las más de 100 personas que respondieron afirmaron llevar un control de su flujo de caja personal, independientemente de su periodicidad.
Sí, gratamente sorprendido.
A pesar de que el 37,2% dice no llevar un control, hubiese esperado que ese grupo fuera más grande. Entre mis familiares, amigos y conocidos, son pocas las personas fuera del mundo financiero que conocen realmente, más allá del nombre, qué es y cómo funciona el flujo de caja. Y menos deben ser los que efectivamente intentan gestionarlo.
Si te consideras parte de este último grupo puedes empezar a llevar un control de tu flujo de caja personal utilizando la plantilla de Excel que hicimos en Val-u. Descárgala haciendo click aquí
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