¿Cuál es el programa económico de Joe Biden?

Eduardo Castejón, egresado en Estudios Liberales por la Universidad Metropolitana, especializado en América Latina y su relación con China.-

Luego del último y convulso trimestre del 2020, Joseph Biden finalmente se juramenta como presidente de los EEUU el pasado miércoles 20 de enero de 2021. Quise hacer una pequeña revisión de algunos puntos de su plan económico de cara a su actual mandato y la próxima década.

Fuente: The Economist

Comencemos por mencionar que Biden parece ser un político demócrata bastante corriente, comúnmente ubicado en el centro del espectro político. Sin ir demasiado a la izquierda como otros más radicales como Sanders o Warren, Biden ha propuesto muchas cosas en su campaña que implican aumentar el gasto público, y de hecho ha basado gran parte de sus proyectos en la promesa de gravar en mayor medida a los grandes capitales del país, estableciendo impuestos progresivos que busquen aliviar la presión fiscal en la clase media y trabajadora para enfocarse en el llamado “uno por ciento” de los estadounidenses, muchos entre los cuales han ganado más de USD 300 mil millones el año pasado (BBC). En palabras de Biden, este percentil podría haber ganado hasta USD 1,5 billones (trillions) hacia el fin 2020.

Partiendo de esa premisa, además de la regresión de muchas de las políticas federales de Trump a formatos similares a los de Obama, Biden ofreció muchos beneficios al americano de a pie. Ante ellos, veamos algunos puntos clave de sus planes:

 Impuestos

Con el amplio programa de reformas, gasto e inversión, el gobierno de Biden necesitará muchos recursos para financiarse. Una de las formas en que ha prometido hacerlo será un alza en los impuestos, con lo cual espera levantar hasta USD 4 billones en 10 años. Para esto buscará elevar el tipo impositivo máximo a la renta del 37% al 39,6%; además de subir el tipo máximo del impuesto de sociedades, del 21% al 28%.

Por otro lado, espera establecer un impuesto mínimo del 15% sobre los ingresos contables de compañías con al menos USD 100 millones de ingresos netos anuales. Por último, la que considero más destacable es la de gravar las ganancias obtenidas por filiales extranjeras de empresas americanas, a una tasa de 21%.

 Plan de rescate americano

 Tal como comenté arriba, Biden se centrará mucho en ayudar a la clase media y trabajadora, severamente golpeadas por la pandemia. Ante ello, su gobierno ha propuesto un plan de estímulo para el COVID-19 que se elevaría a los USD 1,9 billones, contemplando un programa de ayuda directa que se llevaría el primer billón en forma de cheques de USD 1.400 para las personas y otras formas de apoyo financiero. Su plan también incluye financiar la aplicación de vacunas y reabrir escuelas, así como facilitar 400 mil millones para préstamos y subvenciones a pequeños negocios.

Varios medios apuntan que este plan parece no estar financiado en impuestos, por lo que es probable que se ejecute mediante deuda.

Salud

Uno de los puntos centrales de su programa de gobierno y también una de las discusiones más polémicas en política americana. Entre sus promesas electorales, Biden fijó que expandirá Obamacare hasta cubrir hasta un 97% de los americanos para dentro de los próximos 10 años, con un costo de USD 750 mil millones. Adicionalmente planea introducir una opción de seguro médico público como Medicare (cuidados médicos para discapacitados y mayores de 64 años), sin primas y en estados sin Medicaid (seguro médico para personas con pocos recursos). Entre otros detalles, pretende bajar la edad de Medicare de 65 a 60 y negociar mejores precios en la producción y venta de fármacos.

Deuda estudiantil

Uno de los problemas centrales de la moderna EEUU y que ha estado muy presente en el discurso demócrata. Biden plantea perdonar toda la deuda federal estudiantil para aquellos que aún no se han graduado y cuyos hogares ganen hasta USD 125.000 anuales, además de facilitar y cambiar el sistema de bancarrota, para “dar una segunda oportunidad”. Esta última reforma es original de la senadora y ex precandidata demócrata Elizabeth Warren, que el ahora presidente ha aceptado e incorporado. Adicionalmente, ha arrojado la posibilidad de hacer a las universidades y colleges públicos gratuitos para esas mismas familias o perdonar deudas luego de pagar al menos USD 10 mil.

Infraestructura, energía y empleo

Una de las banderas de su candidatura fue el apuntar hacia una economía 100% verde, planteando un sector energético sin contaminación por emisiones de carbono para 2035 y una neutralidad de carbono en el país para 2050.

Junto con una inversión de USD 2 billones en su primer gobierno para energía limpia, Biden plantea invertir 1,3 billones para los próximos 10 años en la construcción y reparación de vialidad y conexión banda ancha (sobre todo en áreas rurales), todo también con el objetivo de crear “buenos y bien pagados trabajos”, a lo que suma el alza del salario mínimo hasta los USD 15 por hora (en 7,25 desde 2009), cosa que también persigue con su plan “hecho en América”, cuyo fin es el de bajar los costos de fabricación para las empresas en los EEUU al mismo tiempo que paga mejores salarios, para lo cual plantea un gasto estatal de USD 700 mil millones para potenciar el sector tecnológico y manufacturero estadounidense.

En conclusión, el programa económico de Biden plantea gastar más de USD 6 billones (trillions) la próxima década, financiados una parte con deuda y la otra con los USD 4 billones extra que piensa recabar en el mismo periodo, subiendo los impuestos corporativos y de renta al mismo tiempo que quiere bajar los costos y estimular la producción en EEUU y subir el sueldo mínimo al doble. Todo eso mientras también perdona mucha de la deuda estudiantil pública.

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