Costos ocultos en el emprendimiento y el día a día

Andrés Pérez, Cofundador de PocketPatch y Magíster en Finanzas por el IESA.-

En el día a día tanto de las personas como de los emprendimientos y compañías existen diversos costos que no solemos intuir desde el principio, mucho menos reflejar en la contabilidad. Sin embargo, son cuestiones que nos pueden decir mucho sobre nuestro desempeño actual o futuro y cómo podemos aprovecharlos mejor.

Fuente: US College Experts

Pensando en mis experiencias como emprendedor hay una pregunta que me hubiera encantado hacerme antes de desarrollar una idea nueva: ¿Tiene esta idea la capacidad de convertirse en un negocio que eventualmente no dependa de mi trabajo o estoy dándome a mí mismo un empleo? Obviamente ninguna opción es por sí sola mejor que la otra, pero la respuesta a esta pregunta es muy importante y puede cambiar la manera de abordar un proyecto nuevo.

Por ejemplo, la relación costo-beneficio de un proyecto económico cambia drásticamente si se trata de un negocio que va a depender indefinidamente del trabajo del emprendedor o si, por el contrario, tendrá eventualmente una escala suficiente para contratar a las personas que velarán por su funcionamiento continuado. Esto es difícil de saber con certeza desde el comienzo, pero lo importante son las expectativas y su efecto sobre la dirección del proyecto.

La mayoría de los emprendimientos comienzan como un empleo que el emprendedor se da a sí mismo, sin sueldo, pero con unas expectativas que busca hacer realidad, y estas expectativas son el benchmark con el cual el emprendedor mide el éxito de su trabajo y guía sus decisiones. Por eso es importante que desde el comienzo el fundador vaya más allá de los indicadores obvios de ingresos y egresos, e incorpore a sus expectativas todos los costos asociados a la operación de su empresa. Esto suena obvio, pero en mi experiencia hay por lo menos dos cosas que suelen quedar por fuera en estos cálculos: el costo del capital y el tiempo que invierte el emprendedor.

Estas variables pueden sostener muchísima complejidad e incorporar en su cálculo muchos factores, especialmente el costo de capital. Pero quiero ofrecer aquí una estimación útil y sencilla, aunque naturalmente no sea precisa para todas las personas que puedan leer esto.

Costo del capital. ¿Cuánto vale el dinero que invertiré?

Si buscamos en Google "US stock annual returns" encontramos este resultado:

"The average stock market return for 10 years is 9.2%, according to Goldman Sachs data for the past 140 years."

¿Qué significa eso? La respuesta puede ser muy amplia, pero para efectos prácticos digamos que por cada USD 100 que usted invierte en su emprendimiento, debe considerar un costo de USD 9.20 ($100 * 9.2% = USD 9.20) cada año.

Esos USD 9.20 por cada 100 son un buen estimado del costo de capital de su emprendimiento.

¿Cuánto vale mi tiempo?

La siguiente pieza faltante es el valor del tiempo invertido por el emprendedor, que deberíamos definir como el sueldo que tendría que pagarle a alguien para que hiciera su trabajo, independientemente del sueldo que el emprendedor/fundador está o no recibiendo.

Entonces al incorporar estos costos podemos tener una idea completa del rendimiento del negocio y saber si cumple o no nuestras expectativas, o qué tan lejos está de cumplirlas.

Esta puede ser la información más útil de todo el ejercicio. Lo más probable es que la mayoría de los emprendimientos nuevos no cubren sus costos completos. Sin embargo, al considerar todos los costos se puede definir muy bien qué tan lejos está del éxito, y cuáles son los caminos más viables a ese éxito:

- ¿Cuánto más necesitan crecer las ventas para llegar a un rendimiento positivo?

- ¿Cuánto crecerán los costos al aumentar las ventas de esa manera?

- ¿Se requiere más capital? Más capital significa mayores costos de capital.

- ¿Se requieren más personas en el equipo? Mayores costos laborales, más costos de contratación, inducción, etc.

Analogías con las finanzas personales 

Existen extrapolaciones interesantes de estas ideas a las finanzas personales. El costo de capital que estimamos arriba también es, en el ámbito personal, el costo de oportunidad de todos los gastos que hacemos, especialmente en productos y servicios que no sean de primera necesidad. 

Debido al crecimiento masivo de la capacidad individual de inversión, gracias a productos como Robinhood, cada vez hay más personas viviendo personalmente los beneficios de invertir $500 en el mercado de acciones en lugar de comprar el nuevo iPhone o video juego. Hacer conciencia de que todos nuestros gastos tienen un costo de oportunidad implícito de ~9% anual, puede ayudarnos a poner más atención a nuestras finanzas personales.

Finalmente, al pensar en el valor de nuestro tiempo y estimarlo en USD, podemos ver con otra perspectiva las actividades que más consumen nuestro tiempo. Por ejemplo, si estimamos el valor de nuestro tiempo en USD 20/hora, tener que dedicar media hora al día para ir y venir de nuestro lugar de trabajo nos genera un costo de oportunidad implícito de 20*0.5*5*4 = USD 200/mes en productividad perdida durante el commute. Esto es especialmente crítico para los emprendedores y "self-employed" que no reciben un sueldo regularmente.

Estas ideas que he explorado hoy tienen cada una muchas complejidades y sutilezas, las cuales incontables profesionales de finanzas se dedican a analizar constantemente para entender mejor el valor financiero de distintas empresas, productos y servicios. Pero entender estas ideas a un nivel básico puede ser muy beneficioso para cualquier persona, independientemente de sus conocimientos de finanzas. 

Y si algo de esto despertó tu curiosidad, lo mejor que puedes hacer es seguir investigando esa idea o concepto, aprovechando los variados recursos que están “at your fingertips” hoy más que nunca.

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