Por qué debes aprender Finanzas

Con el enorme refinamiento de los últimos años en el mundo bursátil y con una oferta cada vez más amplia de complejos servicios e instrumentos financieros, ya la decisión entre tomar un crédito o ahorrar es casi una discusión obsoleta.

Dicho esto, las preocupaciones y motivaciones financieras siguen siendo muy parecidas: tomar vacaciones, comprar una vivienda, pagar la escolaridad de tus hijos y asegurar ingresos o fondos de retiro para cuando seas mayor y ya no puedas con tu espalda (todos vamos a ello, supongo). En todo caso, es seguro decir que la educación financiera es una obligación cada vez más presente.

Aprender finanzas no solo es necesario para pedir un préstamo bancario o entender la tasa de interés de una inversión, sino para enfrentar una realidad sobrevenida a nivel mundial: menor poder adquisitivo, mayor responsabilidad del trabajador sobre su plan de retiro (y ya no tanto del Estado o de la empresa para la que trabaja), e incluso mayor duración de este retiro (ya sabes, la gente vive más años), entre otras cosas.

Y créeme, no solo la gente (la mayoría) ha tenido poco contacto con un sistema o un producto financiero formal, sino que también suele sobreestimar sus conocimientos en el área (lo puedes ver en este artículo, en inglés lo llaman self-attribution).

Los países en vías de desarrollo estamos varios pasos detrás de los miembros de la OCDE y de los EEUU (que también tienen sus retos en este tema). De hecho, hasta ahora (2021), es poco más de la mitad de la población latinoamericana la que tiene una cuenta bancaria (ya hablamos de eso del sistema financiero formal), lo que nos sugiere que aún queda mucho por hacer en inclusión financiera en nuestra región.

Es en medio de esta situación que hemos planteado nuestro objetivo en Val-u: llevar la educación financiera a los lugares y personas donde nunca había llegado. 

Latinoamérica es una región de ciudades; hasta hace unos años, cerca del 80% de la población era urbana, y me atrevería a decir que hoy lo es mucho más. Para más perspectiva, es bien sabido que Latinoamérica es el continente más desigual del mundo, lo que sumado a lo anterior deja una enorme porción de gente sin la formación ni herramientas adecuadas para salir de la pobreza. Muchos escogen emprender para mejorar su situación.

Quizás es obvio, pero sin formación financiera es realmente difícil salir de la pobreza, y muy fácil caer en problemas económicos. Cuando sabes de finanzas para emprender y entiendes el crédito (a veces llamado apalancamiento o financiamiento), ambas cosas son excelentes vehículos para alcanzar tus metas, y no cosas a las que tenerle miedo. Además, personas mejor ilustradas financieramente exigirán a los proveedores el desarrollo de mejores productos y planes de inversión y retiro.

La infraestructura es un reto claro, y es por eso que hemos decidido aprovechar el avance tecnológico, para entregar cultura financiera a donde los gobiernos, las escuelas e incluso las empresas no llegan, pero el internet sí. Aprende online, donde quieras y cuando quieras, y en tu teléfono, tablet o computadora.

Puede que para ti, escoger la inversión correcta o un plan de retiro sea tan estresante como ir al médico, pero si hay una inversión segura en esta vida, es en ti mismo. Dicho esto, te dejo cinco razones por las que tu educación financiera es tan importante:

  • Muchos se quedan detrás:

Como te dije, la desigualdad es un fenómeno creciente en el mundo. En este sentido algunos miembros de la sociedad y algunos países están mucho más avanzados que otros, lo que se traduce en menos oportunidades para más personas.

  • Debemos tomar más decisiones por nuestra cuenta:

La seguridad social está debilitada, los planes de retiro corporativos son más la excepción que la regla, nuestro banco todos los días nos envía nuevos mecanismos y productos. La responsabilidad sobre tu futuro financiero y el de los tuyos está cada vez más en tus manos.

  • Los productos financieros son cada vez más complejos:

Puedo decir con seguridad que tenemos al menos el triple de opciones financieras y bursátiles que nuestros padres: fondos cotizados, tarjetas de crédito, planes de pensiones, etc. Usualmente, nuestra formación no está al mismo nivel de sofisticación.

  • La ayuda pública es esporádica:

Muchas veces, y sobre todo los latinoamericanos, no podemos contar con la ayuda del Estado. Ante ello, aprende todo lo que puedas.

  • El entorno financiero está cambiando:

Tal como vimos, ya no hay solo banca tradicional: tenemos apps de finanzas personales, bancos digitales, criptomonedas (¿curso para invertir en Bitcoin?), nuevos brókers gratuitos, y mucho más ¿Dónde te quedaste?

Si quieres aprender a manejar tus finanzas personales, cómo crear tu propio modelo de negocios o invertir tus ahorros en la bolsa de valores, cuenta con nosotros. Finalmente, no me queda más que decirte que, en Val-u, solo enseñamos finanzas, pero lo hacemos bien.

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