5 lecciones de negocios de Breaking Bad
Andrés Urquiola, Cofundador y Director Educativo de Val-u.-
Para muchos es una de las mejores series que se haya creado; para otros está como las empresas tecnológicas en el 2000, sobrevalorada.
Fuente: WallpaperAccess
SPOILER ALERT
Para muchos es una de las mejores series que se haya creado; para otros está como las empresas tecnológicas en el 2000, sobrevalorada. A pesar de no ser una persona que vea muchas series, empecé a ver esta con mi novia y después de una primera temporada lenta para mí, quedé enganchado. Inmediatamente empecé a identificar muchas enseñanzas que están presentes tanto en la serie como en el mundo de negocios y finanzas. Por esta razón, después de 5 temporadas llenas de adrenalina, decidí dejarte las que, para mí, son las 5 principales lecciones financieras y de negocios de Breaking Bad:
Vender, vender y vender
Todos los negocios tienen dos funciones básicas: producir el producto y vender el producto; todo lo demás es secundario. De nada sirve tener un excelente producto y no poder venderlo… y es este el desafío al cual Walter se enfrenta durante toda la serie. Él era un experto elaborando la mejor metanfetamina de toda la región con más de 95% de pureza, un producto extremadamente superior como muchas veces lo menciona. Sin embargo, se da cuenta de que él sólo no conoce cómo es el proceso de venta, por lo que le urge la otra parte del negocio. Es por ello que durante todas las temporadas se enfoca en conseguir un distribuidor, iniciando con Jesse y su equipo (Skinny Pete y Badger), después con Tuco, Gus Fring, Mike, Declay y finalmente Lydia. Todos ellos eran los vendedores de la pureza hecha droga por Heisenberg. Con ellos, es que White logra pasar de vender algunos gramos en las calles de Albuquerque a alcanzar mercados del este de Europa. Por cierto, para mejorar tus ventas, aquí te dejo nuestro curso para que tengas un imperio más grande que Los Pollos Hermanos: Curso online Crea tu Modelo de Negocio en 21 días
Una buena marca es una tremenda ventaja competitiva
Si viste la serie, sabes de lo que estoy hablando: la metanfetamina azul. Es obvio que el color es lo que la distingue, pero lo que realmente hace la diferencia es la pureza y calidad de la droga. La suma de la calidad superior más el distintivo visual fueron los que hicieron que Walter y Jesse lograran posicionar su producto en la mente de los consumidores (y también de la DEA). Recordemos las escenas en las que Lydia le comenta a Todd que, si no es azul, sus compradores no la querrán, así como las infinitas oportunidades que Hank estaba obsesionado con conseguir la blue meth. El color azul representaba calidad superior, un mismo productor (Heisenberg) y factor diferenciador. Por esta misma marca, tanto Walter conversando con Declay en el desierto como Lydia dijeron, y muy acertadamente, que esa droga podrían venderla muy por encima de la metanfetamina común, lo cual habla de un poder de precios muy fuerte, cosa que le agrada mucho a Warren Buffett. Sin dudas el color azul representaba una ventaja competitiva. Recordemos las escenas en las que Lydia le comenta a Todd que, si no es azul, sus compradores no la querrán, así como las infinitas oportunidades que Hank estaba obsesionado con conseguir la blue meth. El color azul representaba calidad superior, un mismo productor (Heisenberg) y factor diferenciador.
Por esta misma marca, tanto Walter conversando con Declay en el desierto como Lydia dijeron, y muy acertadamente, que esa droga podrían venderla muy por encima de la metanfetamina común, lo cual habla de un poder de precios muy fuerte, cosa que le agrada mucho a Warren Buffett. Sin dudas el color azul representaba una ventaja competitiva.
El equipo lo es todo
Creo fue que bastante evidente a lo largo de la serie que Walter sin Jesse no funcionaba. Más allá de sus cualidades de cocinero, la razón es que Walter confiaba ciegamente en Jesse. Fíjate que a lo largo de los episodios Walter manipula profundamente a Jesse para que se quede con él, a pesar de haber tenido otros 2 compañeros como Todd y Gale que eran iguales o mejores desde el punto de vista técnico. Walter le salva la vida a Jesse cuando le iban a disparar los asesinos que mataron al hermano de Andrea, así como Jesse mata a Gale para salvar a Walter. Desde el inicio del emprendimiento, se asociaron para alcanzar sus objetivos. Sin Jesse no habría Walter y sin Walter no habría Jesse.
Estrategia fuerte y cabeza fría
Gus Fring es la viva (o no tan viva, porque muere) representación de esta enseñanza. Una persona que raya en lo psicópata con nula empatía por los demás, pero un altísimo nivel de inteligencia de negocios es la que logró pasar de ofrecerle su producto al Cartel mexicano a ser su competidor directo e inclusive atacarlos para proteger su territorio. Durante Breaking Bad, Gus toma decisiones basadas puramente en sus intereses empresariales y no en sus emociones, lo cual le permitió tener una sólida estrategia de producción, distribución, alianzas y manejo de riesgo (especialmente con la DEA). Por otro lado, vemos como Walter, dejándose llevar por sus emociones, complica flujos de caja muy interesantes y predecibles y pone en riesgo su negocio y su vida, como por ejemplo cuando desafía constantemente a Gus y busca asesinarlo, a pesar de tener asegurados unos buenos 3 millones de dólares para 3 meses, un negocio en marcha óptimo y un laboratorio millonario.
Piensa en grande
Inicialmente Walter quería recolectar poco menos de 800 mil dólares para que su familia viviera tranquila mientras él no estuviera a través de la producción de unos pocos kilos de metanfetamina que hacía en la casa rodante en el desierto con Jesse. A pesar de tener asegurado 3 millones con Gus, siempre quiso más, lo que lo llevó a matarlo con una bomba en un hospital. La razón por la que lo hizo no fue solamente para salvar su vida, sino para tomar esa cuota de mercado, cosa que seguidamente hace. Skylar varias veces le pregunta “¿Cuánto dinero es suficiente?”. Nunca iba a ser suficiente. Walter al final de la serie, antes de que se escape, amasa aproximadamente 80 millones de dólares, más de 80 veces su objetivo inicial. Al igual que muchos emprendedores, Walter empezó pequeño, pero pensó en grande. Pasó de ser un amateur, a un rey de la droga en Nuevo México.
¿Hay alguna otra lección que se me escapó? ¡Coméntame!